En medio de los Caminos del Vino en el Valle de Uco, rodeado de
las bodegas y los viñedos de los elaboradores de vino más
reconocidos se encuentra Tupungato Divino, un lodge y
restaurante para nada convencionales.
Es un proyecto de dos familias de Buenos Aires que fascinadas
con el paisaje tupungatino deciden cambiar de vida, eligiendo
esta región como el mejor lugar para vivir.
Son 5 hectáreas con vista imponente; cerros de más de 6.000
metros de altura rodean el lugar.
El restaurante, funciona, formalmente, todos los mediodías. La
cocina está dirigida por la chef Martita Abraham, quien
complementa la atención de los comensales sirviendo y explicando
los platos.
Tupungato Divino no tiene carta pero tampoco es un menú fijo.
Informal en el modo de anunciarlo pero cuidado y contundente en
su contenido.
De acuerdo a la estación, la huerta brinda los vegetales para la
entrada que se combinan con mousses, cazuelitas y panes rellenos
recién horneados. Para el plato principal hay opciones de carnes
salseadas de cerdo, aves o vacunas. Las pastas son rellenas y
hechas a mano, y pueden ser de ciervo, de salmón, de espárragos
o de zapallo y mozzarella.
El postre se compone de una variedad de elaboraciones dulces con
sabores y texturas diferentes que se complementan en un solo
plato. |